Trump refuerza medidas migratorias

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado la implementación de una "visa dorada" que otorgará permisos de residencia a cambio de una inversión de 5 millones de dólares en proyectos estadounidenses. Este programa busca atraer a personas adineradas que contribuyan económicamente al país.

Paralelamente, la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) ha establecido que los inmigrantes indocumentados solo podrán abordar vuelos con el propósito de ser deportados a sus países de origen. Esta medida afecta a aproximadamente 13 millones de indocumentados en el país.

Además, la administración Trump ha reactivado una ley de registro civil de 1940, exigiendo que todos los inmigrantes en el país se registren obligatoriamente. Aquellos en situación irregular deberán proporcionar sus datos personales a las autoridades en un plazo de 30 días. El incumplimiento de esta obligación conllevará multas de hasta 5.000 dólares y posibles penas de cárcel de hasta 6 meses.

En otra acción, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha firmado un memorando para designar a 600 agentes del Servicio de Seguridad Diplomática del Departamento de Estado para apoyar en deportaciones y arrestos de inmigrantes indocumentados. Esta medida busca intensificar las acciones contra la inmigración ilegal en el país.

Por otro lado, la administración ha decidido que los agentes de la Patrulla Fronteriza y del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) dejarán de usar cámaras corporales en sus operaciones. Esta medida revoca una política anterior que buscaba garantizar la transparencia y protección de los migrantes.

Estas acciones forman parte de una serie de políticas implementadas por la administración Trump para gestionar la inmigración en el país, generando diversas reacciones en la comunidad y entre defensores de los derechos civiles.

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