Hijo de Eduardo Estrella

El ingeniero civil Eduardo G. Estrella, hijo del ministro de Obras Públicas, sigue atrapado entre los escombros del centro nocturno Jet Set, luego de que el techo colapsara en la madrugada de este martes. Durante el incidente, más de 800 personas se encontraban en el local, celebrando una fiesta. Al momento del derrumbe, el reconocido merenguero Rubby Pérez ofrecía unas palabras en la tarima, cuando los escombros cayeron repentinamente, seguidos de un colapso total del techo.
Luis Graveley, uno de los sobrevivientes, relató que el desplome ocurrió en cuestión de segundos. Afortunadamente, él pudo escapar ileso al refugiarse rápidamente en una esquina del local. Graveley estimó que entre 800 y 850 personas se encontraban en el interior cuando sucedió la tragedia, y al menos 100 siguen atrapadas. "Muchas personas están todavía ahí adentro", aseguró, visiblemente afectado por la magnitud de la tragedia.
El despliegue de emergencia ha sido masivo desde el primer momento. El Centro de Operaciones de Emergencias (COE), dirigido por el Mayor General Juan Manuel Méndez, ha confirmado que 18 personas han fallecido y decenas más resultaron heridas. Las ambulancias han trasladado a más de 100 personas a distintos centros médicos en un esfuerzo sin precedentes para atender a los afectados.
El presidente Luis Abinader y el ministro Eduardo Estrella se encuentran en el lugar, apoyando a los rescatistas y esperando noticias sobre el paradero del hijo del ministro. En un emotivo gesto, Abinader abrazó a Estrella al llegar, reflejando la gravedad de la situación. El ministro se mantiene junto a los rescatistas, sin abandonar el lugar, visiblemente preocupado y sin hacer declaraciones mientras intensifican los esfuerzos para encontrar a su hijo.
Las labores de rescate continúan sin cesar, a pesar de la dificultad del trabajo. La situación ha generado gran angustia entre los familiares de las víctimas y en la población en general, que sigue atentamente los avances del rescate. La discoteca Jet Set, un lugar emblemático en la capital, se ha convertido en el epicentro de un acontecimiento que ha dejado una profunda huella de tristeza.
El evento, que comenzó como una celebración, se ha transformado en una tragedia nacional que enluta a muchas familias. La incertidumbre sobre la cantidad exacta de personas atrapadas y las posibilidades de hallar sobrevivientes mantienen a todos pendientes de los próximos pasos en el rescate. Aún no se conocen detalles sobre el paradero de los desaparecidos, aunque los equipos de emergencia siguen trabajando en condiciones difíciles.