Habla madre de joven hallado en tren de aterrizaje de avión en EE.UU. UU.

Fort Lauderdale, EE.UU. UU. — La tragedia de dos adolescentes migrantes ha conmocionado a las familias de Elvis Borquez Castillo y Jake Anilus Lucy. Ambos fueron encontrados sin vida en el tren de aterrizaje de un avión de JetBlue el 6 de enero. Este jueves 3 de abril, las autoridades confirmaron oficialmente su identidad tras un largo proceso de investigación.

El avión, que había salido desde Nueva York, realizó varias escalas, incluyendo Jamaica, Utah y República Dominicana. Fue en esta última escala donde, según las investigaciones, los jóvenes se habrían ocultado en la estructura del tren de aterrizaje del avión.

Elisabeth Castillo, madre de Elvis, expresó su dolor ante la tragedia. Entre lágrimas, afirmó que su hijo probablemente no se sentía capaz de hablar con ella sobre sus problemas. La falta de comunicación parece ser una de las razones que llevaron al joven a tomar una decisión tan arriesgada y fatal.

La investigación está ahora en manos del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. UU., que trabaja para esclarecer cómo los menores lograrán ingresar al avión sin ser detectados. Según el abogado de las familias, Ángel Leonel Canó, no se descarta la posibilidad de que alguien haya guiado a los adolescentes en su intento de abordar el avión.

Se sabe que Elvis y Jake ingresaron al avión durante una escalada en República Dominicana el 5 de enero. Las autoridades están considerando la posibilidad de que haya existido una red que facilitó el acceso de los jóvenes al avión, lo que abre la puerta a una investigación más amplia.

A raíz de este caso, las autoridades federales han intensificado las medidas de seguridad en los aeropuertos internacionales. Las aerolíneas están reforzando los controles y las inspecciones antes de cada despegue, con especial atención a las rutas que incluyen escalas en el Caribe y Centroamérica.

Ahora, mientras las familias enfrentan la pérdida de duración, esperan que las autoridades logren aclarar cómo dos menores pudieron burlar un sistema de seguridad aérea internacional.

Subir