Lo que se sabe de su desaparición en Los Tablones, Jarabacoa

La desaparición de Roldany Calderón Ureña, de tres años, sigue siendo un misterio en Jarabacoa. Desde el 30 de marzo, cuando vio por última vez en un encuentro familiar, las autoridades han intensificado la búsqueda. El niño jugaba descalzo cerca de una zona boscosa, pero desapareció sin dejar rastro.

La angustia de sus padres, Efraín y Carolina, ha conmocionado al país. La operación de rescate involucra a varios organismos, incluido el Ejército, la Policía y la Cruz Roja. Drones con cámaras térmicas y perros rastreadores han sido desplegados en un terreno complicado.

El centro de operaciones está a más de 20 minutos a pie de la zona de desaparición, en una zona montañosa de difícil acceso. A pesar de los esfuerzos, no se han obtenido resultados concluyentes, y las cámaras térmicas no han detectado señales claras del niño.

El perro Chito, especializado en rescates, marcó un área cerca de un río, pero el rastro se perdió de forma repentina. Esta falta de pistas ha incrementado la incertidumbre. Las autoridades continúan buscando en una radio de más de 10 kilómetros.

Este miércoles, la Fiscalía y la Policía realizaron una reconstrucción de los hechos con las más de 12 personas presentes en la casa cuando ocurrió la desaparición. Aunque se identifican algunas contradicciones, los fiscales mantienen reserva sobre la investigación.

El caso de Roldany ha generado preocupación en la comunidad. En diciembre, otro hombre similar desapareció en circunstancias. La región de La Vega, donde se encuentran ambos casos, tiene un historial alarmante de desapariciones.