Habla la madre de Genry Ruiz

Florida, Estados Unidos.- “Nunca imaginé que me llamarían para decirme que mi hijo ya no estaba con vida”, confesó entre lágrimas la madre de Genry Ruiz Guillén, el joven hondureño de 29 años que falleció bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), tras varios meses detenido en el Centro de Procesamiento de Krome, en Florida.
La historia de Genry comenzó con esperanza. Llegó a Estados Unidos en 2023 cruzando la frontera, buscando una vida mejor y oportunidades para ayudar a su familia. Trabajaba en construcción, en jornadas largas y exigentes, intentando forjarse un nuevo comienzo.
En 2025 fue detenido tras una denuncia por violencia doméstica, hecho que lo condujo al centro de detención donde terminaría su vida. La última vez que su madre escuchó su voz fue el 5 de diciembre. En esa llamada, Genry le confesó que no se sentía bien, que sufría desmayos constantes.
Alarmada por su salud, su madre decidió viajar hasta el centro de detención. Pero al llegar, nadie le ofreció respuestas claras ni le permitió verlo. La incertidumbre la desgastaba, pero nunca pensó que lo peor ya había ocurrido.
Fue hasta el 24 de febrero cuando recibió la llamada que cambió su vida. En pocas palabras le informaron que su hijo había fallecido. “El dolor que llevo dentro no se puede medir”, expresó con la voz quebrada, recordando que ni siquiera le permitieron despedirse.
A pesar de su esfuerzo por tener claridad, asegura que aún no le explican qué ocurrió con la salud de su hijo dentro del centro. El cuerpo de Genry fue repatriado a Honduras, y desde entonces su madre exige justicia y claridad sobre los hechos.
No entiende cómo alguien puede enfermarse en custodia y no recibir atención médica oportuna. La familia, devastada, aún espera un informe oficial que arroje luz sobre los últimos días del joven. Desde hoy, organizaciones de derechos humanos están solicitando una investigación formal sobre lo ocurrido en el Centro de Procesamiento de Krome. También se pide una revisión de los protocolos médicos dentro de las instalaciones de ICE, ante las crecientes denuncias de negligencia.